¿Cuánto es fiebre? ¿Para todos es igual? ¿Dónde hay que tomar la temperatura? ¿Cuándo acudir al médico? Resuelve tus dudas

 

A pesar del invierno tan suave que hemos tenido, el tramo final del mismo y el comienzo de esta primavera están siendo más duros que de costumbre. Esto ha producido un aumento de los resfriados y gripes, de los cuales muchos «se habían librado» en este principio de año gracias a la bondad del invierno.

 

Uno de los síntomas de la gripe es la aparición de fiebre, mientras que en los resfriados suele producirse un aumento de la temperatura corporal, no teniendo por qué aparecer fiebre.

 

Llegados a este punto pueden surgir dudas, planteadas frecuentemente en el mostrador de Farmacia Olof Palme, ¿cuándo el aumento de la temperatura se considera fiebre?¿37° es fiebre?¿37,5°?¿38°?¿Cuándo debo acudir al médico?

 

La fiebre es, para explicarlo de una manera sencilla, un signo del organismo que nos informa de que «algo no va como debiera». No quiere decir esto que el organismo no sea capaz de subsanarlo por sus propios medios.

 

Partamos de la base que se ha convenido internacionalmente que, para el ser humano, la temperatura corporal normal es 36°, y se acepta esta cifra tanto para niños como para adultos. Esto no quiere decir que no sean normales los valores entre 35º y 37-37,5º. Un hecho importante a tener en cuenta en lo relacionado con la temperatura corporal, es la variación de la temperatura experimentada como consecuencia de los ritmos circadianos (por la mañana la temperatura es menor que al atardecer), o incluso con motivo de la existencia de diversos factores circunstanciales como la ovulación en las mujeres (con frecuencia su temperatura corporal aumenta justo después de este momento), tras la práctica de ejercicio físico (también se experimenta un aumento) o los derivados del aumento de la temperatura ambiental (cuanto más calor hace, mayor es el aumento).

 

De 37º a 38° hablamos de febrícula o comúnmente «décimas». Pero no es hasta alcanzar la temperatura de 38° cuando abiertamente podamos decir que tenemos fiebre. Si la temperatura iguala o supera los 40°, hablaremos de fiebre alta.

 

Los valores, y por tanto los criterios, anteriores son idénticos para todas las personas, independientemente de su edad. Es importante está consideración pues en los padres de niños de corta edad existe lo que podríamos llamar «fiebrefobia», o lo que es lo mismo, un gran miedo o preocupación ante el aumento de la temperatura corporal de su hijo/a, olvidando que este ascenso no es el problema, sino que se corresponde con un mecanismo de defensa normal de nuestro organismo, ante algún suceso o evento anómalo que se puede estar produciendo.

 

Es muy importante, a la hora de determinar nuestra temperatura corporal, el lugar dónde la midamos.

 

Si la medición se realiza en la boca o en el recto hay que tener en cuenta que será entre 0,3 y 0,6 grados más alta que tomada en el oído, frente o axila. Esto tiene su origen en la diferente irrigación sanguínea de las zonas, pues la sangre es la distribuidora del calor a través de nuestro organismo.

 

Es altamente recomendable «tomar» la temperatura siempre en el mismo lugar para evitar errores de apreciación.

 

Entonces, y una vez hecho esta exposición, ¿dónde se recomienda tomar la temperatura?¿cuándo tiene fiebre una persona?¿cuándo hay que acudir al médico?

 

Cuando se habla de una cifra determinada de temperatura corporal, siempre se hace considerando a tal cifra a la obtenida por medición de temperatura rectal. Si se determinara la temperatura en axila, frente u oído, la cifra obtenida reflejaría aproximadamente 0,5° menos de la temperatura rectal.

 

De lo anterior se deduce que los 38° adoptados como valor que determina la aparición de fiebre pertenecen a la temperatura rectal, siendo equivalentes a 37,5 ºC si la medición se ha realizado en la axila.

 

Desde Farmacia Olof Palme recomendamos la medición de la temperatura mediante el uso de termómetros digitales bien en recto o bien en axila, siendo casi exclusiva la opción rectal para niños menores al año de edad.

 

En cuanto a los criterios de acudir al médico, estos dependerán de diversos factores y circunstancias, debiendo acudir irremisiblemente si la fiebre viene acompañada de diarrea, mal aspecto, manchas o erupciones cutáneas y/o dificultad para respirar.

 

En el caso de los adultos, a partir de 40° (de temperatura rectal) se debe acudir al médico o bien si una temperatura de 39° (o superior) dura más de 48-72 horas.

 

En el caso de niños mayores de un año, si la fiebre es igual o superior a 39° o si la duración de la misma supera las 48 horas.

 

Si el niño tuviera entre tres meses y un año, se acudirá al médico si la fiebre supera los 39°.

 

Finalmente si el niño fuera menor de tres meses se acudirá al médico al inicio de la fiebre, o sea, con 38°.

 

Mientras no se alcance esas cifras podrá recurrirse al uso de antitérmicos como el ibuprofeno o el paracetamol, teniendo siempre presente que el uso de este tipo de fármacos tiene una capacidad de acción limitada a reducir la temperatura corporal entre 1° y 1,5°.

 

Desde Farmacia Olof Palme esperamos haberte aclarado cualquier duda al respecto de un signo de alerta, que en numerosas ocasiones alarma sin necesidad ayudando a saturar los servicios de urgencias de ambulatorios y hospitales.

 

 

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