¿Cómo actuar ante una quemadura solar?

En artículos anteriores, desde Farmacia Olof Palme, hemos estado informándote de diferentes aspectos relacionados con la protección solar.

En esta entrada de nuestro blog sobre consejos, queremos hablarte de qué medidas has de tomar si, a pesar de lo anterior, la quemadura solar llega a producirse.

Hay que partir de la base de que el bronceado forma parte de un mecanismo natural de defensa/protección de nuestra piel frente a la agresión que supone la exposición a las radiaciones solares.

Mucha gente interpreta que las quemaduras solares que aparecen tras una exposición excesiva a los rayos ultravioleta (UV, o sea UVA y UVB) son simplemente un enrojecimiento o una irritación local y temporal. Sin embargo, las quemaduras pueden causar daños irreparables que se mantienen durante toda la vida y con efectos a largo plazo debido a la «memoria» de nuestra piel. Por ejemplo, a medida que la persona va haciéndose mayor, los riesgos de aparición de cancer de piel va en aumento y de la misma forma, la aparición de signos de envejecimiento cutáneo se hacen mucho más visibles por el exceso de radiaciones solares recibido en edades más tempranas.

De hecho hay que tener siempre muy presente que cuánto más joven es la persona, mayor es su vulnerabilidad frente a los daños que puedan provocar las quemaduras solares. Así, una quemadura solar sufrida en la infancia o la adolescencia, duplica el riesgo de desarrollar melanoma en la etapa adulta. Igualmente, se duplica al riesgo si se ha sufrido, a lo largo de la vida, cinco o más quemaduras solares. Tan perjudicial es tomar mucho el sol durante la vida de la persona como tener episodios puntuales de grandes exposiciones a sus radiaciones. De hecho, cada vez existen más evidencias en las que se asocia también el melanoma con exposiciones intermitentes pero muy intensas.

Pero, ¿por qué nos quemamos? Como comentábamos en nuestro artículo «¿Cómo funciona un fotoprotector?¿Cómo nos protege?», las quemaduras son originadas por la acción de los rayos UVB. Éstos provocan una lesión en las células epidérmicas que, en función de la gravedad derivada del tiempo de exposición, puede oscilar desde un simple eritema o enrojecimiento hasta la aparición de ampollas o bolsas. En este último caso estaríamos hablando de una quemadura de segundo grado. A pesar de que muchas veces la quemadura no presente signos muy evidentes, hay que ser conscientes de que a nivel estructural se producen daños celulares que a largo plazo mostrarán secuelas».

¿Cómo abordar las quemaduras?

Hay que partir de la base de que si sufrimos una quemadura de segundo grado (aparición de ampollas o bolsas) se debe visitar al dermatólogo. En este caso los síntomas pueden tardar en desaparecer, por completo, más de una semana.

Por norma general, las molestias de la quemadura solar no suelen durar más de tres días. Desde su aparición, el eritema o enrojecimiento irá disminuyendo su intensidad dejando lugar a las pecas o el bronceado. Es posible que tras la quemadura puedan quedar manchas en la piel.

A continuación te dejamos una serie de pautas que debes cumplir a la hora de cuidar tu piel y poder tratar las quemaduras convenientemente, así como unos consejos básicos para que puedas evitarlas.

1.- El protector solar que empleemos tiene que tener un FPS (Factor de Protección Solar) apropiado según el fototipo de piel de la persona. Las pieles con un fototipo del 1 al 3 tienen que usar un FPS de 50, las de fototipo 4 pueden usar un fotoprotector con un FPS entre 30 y 50, mientras que el resto de fototipos pueden emplear un FPS de 30. El protector debe ser aplicado con una antelación mínima de media hora con respecto al inicio de la exposición y reaplicarlo cada dos o tres horas. En este sentido te recomendamos visitar nuestra entrada «¿Qué factor de protección solar necesito?».

2.- Utiliza las cantidades necesarias fotoprotector en cada zona del cuerpo. El 95% de la población usa menos cantidad de protector solar de la que debiera. Para asegurarte de hacerlo correctamente, guíate con todo lo dicho en nuestro artículo «¿Cuál es la cantidad correcta de fotoprotector que debemos aplicar?».

3.- Asegúrate del buen estado del fotoprotector. Las condiciones en las que se conservan los protectores solares distan mucho de las ideales. Para que tu fotoprotector no te juegue una mala pasada visita nuestra publicación «¿Cuál es la fecha de caducidad de un protector solar?¿ Y si está abierto?».

4.- Hoy en día está de moda emplear complementos nutricionales específicos que incrementen los mecanismos naturales de defensa nuestra piel. Son complementos que llevan en su composición betacarotenos y extracto de un helecho (Polypodium leucotomos). La ingesta de estos suplementos, de la que existe numerosos estudios que avalan sus efectos favorables, debe comenzar un mes antes de las vacaciones.

5.- Cuando se ha sufrido una quemadura, la piel es mucho más sensible al sol, por lo que debemos evitarlo al máximo, buscando la sombra permanentemente, y más si la piel comienza a enrojecerse o incluso a doler.

6.- Debemos mantener una correcta hidratación, tanto por dentro como por fuera. Hay que garantizar una correcta ingesta de líquidos e hidratar mucho la piel, empleando productos que hidratan, calman y refrescan la piel. Si conservamos estos productos en la nevera, potenciaremos el efecto refrescante cuando nos los apliquemos.

7.- En caso de quemaduras de segundo grado se emplearán, siempre bajo prescripción, antiinflamatorios y corticoides para calmar las molestias, inflamación, dolor, y las quemaduras y ampollas.

8.- La ropa que se use debe estar confeccionada con fibras naturales para evitar irritar aún más la piel dañada.

9.- También debemos tener precaución con la ropa a la hora de ir a la cama. En este sentido prescindiremos del pijama o de la ropa si fuera necesario y usaremos sábanas de tacto suave. Y antes de ir a la cama, aplicaremos abundante crema sobre la piel para que se mantenga la hidratación durante la noche.

10.- Si apareciera descamación en la piel, no debemos no tirar de los pellejos. Debemos dejar que se desprendan libremente y mantener la hidratación de la piel a través de ellos.

En Farmacia Olof Palme esperamos que no tengas que aplicar estos consejos y disfrutes del verano con seguridad.

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