¿Cómo evitar las picaduras de mosquitos?
Tan común en verano, como las altas temperaturas y los días de playa, piscina o montaña, son las noches acompañadas de los molestos mosquitos. Y es que el aumento de las temperaturas favorece su proliferación.
Por eso, en Farmacia Olof Palme, queremos informarte sobre cuál es el comportamiento del declarado enemigo público número uno para la OMS por la cantidad de enfermedades que son capaces de transmitir entre todas las especies de mosquito conocidas y también de las medidas oportunas a tomar para protegerte de sus picaduras.
Sus hábitos
Con carácter general, podemos decir que el mosquito tiene hábitos nocturnos y crepusculares (amanecer y atardecer), aunque existen excepciones. Su esperanza de vida ronda los diez días de media para el caso de las hembras, y el mes en el caso de los machos.
En España existen unas 60 especies diferentes de mosquitos y, de media, las hembras de éstas suelen poner aproximadamente entre 50 y 200 huevos en cada puesta. El desove se realiza en cúmulos de agua, ya que esta es necesaria para su correcta maduración. Es decir, las hembras de mosquito buscan aguas estancadas, charcas, lagunas, pequeños embalses, …, para que el agua acumulada e inmóvil de permita el crecimiento de sus larvas. Por ello, la primera medida a tomar es la de eliminar estos pequeños depósitos y evitar así su crecimiento y proliferación.
Los mosquitos macho serán responsables, quizás, de los despertares nocturnos, pero no de las picaduras. A la hora de identificar a los culpables de las picaduras, hay que decir que sólo en caso de producir huevos, los mosquitos hembra serán los responsables de las picaduras. De hecho, si no hubiera puesta de huevos, los mosquitos hembra tampoco necesitarían la sangre de un huésped, pudiendo sobrevivir únicamente de sustancias azucaradas (el néctar de flores, por ejemplo) de las que obtener la energía necesaria para volar y demás. Y esto es así porque la hembra no dispone de los nutrientes necesarios llegada a la fase adulta para poder generar huevos, y debe proporcionárselos mediante la extracción a un huésped para poder llevar a cabo la fase de reproducción.
Por qué siempre me pican a mí
A la hora de determinar cuáles son los factores que atraen a los mosquitos hacia «su presa» hay que aclarar varios aspectos y/o mitos. Aunque los mosquitos tengan preferencia por la sangre humana como alimento, «el dulzor» de esta no predispone a un individuo a ser picado más veces que otro. Los factores que atraen a los mosquitos hacia un individuo frente a otro son:
Olor corporal
Los mosquitos se ven atraídos por el olor del ácido láctico que eliminamos por el sudor así como por el característico «olor de pies». De hecho, una de las medidas que se emplean para reducir el riesgo de contraer la malaria es el lavado de pies previo a acostarse y ubicar el calzado en dormitorios diferentes al de descanso.
En este sentido cabe indicar que parece ser que dentro de la composición de nuestro sudor, emitimos «repelentes naturales». La capacidad de segregar estas sustancias en mayor o menor medida viene condicionada por factores genéticos.
De hecho una práctica muy habitual con un éxito discutible, en ausencia de repelentes, es usar perfumes que enmascaren los olores naturales.
CO2 expulsado
Según un estudio publicado hace años en la revista «Nature», los mosquitos seleccionan a sus víctimas en función de la cantidad de dióxido de carbono (CO2) que emiten al respirar.
En este punto es necesario indicar que el dióxido de carbono que contiene cada exhalación es mayor en los adultos que en los niños, y por eso, en caso de dormir en la misma habitación, los primeros suelen sufrir más picaduras que los segundos.
Por este mismo motivo las embarazadas también tienen mayores probabilidades de ser picadas, pues exhalan cerca de un 20% más de dióxido de carbono que el resto de las personas.
Estos dos factores son los principales condicionantes existentes a la hora de la elección de «la víctima». Sin embargo existen estudios que documentan la influencia de otros factores.
Temperatura corporal
El calor que desprendemos actúa de imán hacia estos molestos insectos. De entre las personas que compartan una habitación, aquella que tenga una temperatura corporal superior, partirá con un mayor número de papeletas, en igualdad de condiciones anteriores, para sufrir la picadura del mosquito.
De hecho, los mosquitos «huyen» del fresco, por lo que si dispones de aire acondicionado, quizás puedas beneficiarte en manera alguna.
Grupo sanguíneo
Parece ser que un estudio publicado «Journal of Medical Entomology» demostró que los mosquitos pican dos veces más a los sujetos con tipo sanguíneo 0 que a quienes tienen sangre del grupo A. Las personas del grupo sanguíneo B se encuentran a medio camino entre ambos en cuanto a número de picaduras.
Movimiento
Por ejemplo, en el caso del mosquito tigre (uno de las pocas especies de hábito diurno), los niños, debido a su alta actividad física (esto provoca una potenciación de los factores anteriores), suelen verse mucho más afectados que los adultos.
Como dato curioso, decir que un mosquito es capaz de detectar al humano a más de cincuenta metros de distancia, entrando en ese momento en un frenesí que le lleva a intentar picar a su víctima, aunque en juego esté su supervivencia.
Por qué nos molestan las picaduras
El mosquito cuando pica, emplea un sofisticado mecanismo natural que tiene una mayor sensibilidad y precisión que cualquier sistema desarrollado artificialmente, hasta el punto que sirve para el desarrollo de éstos.
Cuando, tras cortar con sus estiletes los tejidos superficiales, la hembra introduce su aguja, ésta se dirige hacia el capilar cutáneo más próximo donde succionar. Pero realmente no introduce un tubo, sino dos. Esta aguja se compone del labrum, que es el encargado de la succión, y de la hipofaringe que es la encargada de liberar lentamente un cóctel de sustancias en la herida para aumentar el flujo sanguíneo y lubricar los estiletes encargados de la picadura, a la vez le permite neutralizar la vasoconstricción y la coagulación que se producen tras la incisión, así como neutralizar la reacción el sistema inmune. Al detectar ese conjunto de sustancias inoculadas por el mosquito hembra, el sistema inmunológico libera histamina y se produce la característica inflamación, enrojecimiento y calor en el entorno de la picadura. Ese cóctel, pues, es el encargado de la reacción local tan molesta entre picor, dolor y escozor que sentimos tras la picadura del mosquito, llegando a provocar en determinados casos una reacción de tipo alérgica grave.
Y qué hago para que no me piquen
A continuación te enumeramos las medidas más eficaces que puedes adoptar para no ser acribillado por los mosquitos:
– Elimina puntos de agua estancada por ser el hábitat natural para la cría de los mosquitos. Ten en cuenta también los jardines, flores, basura, todas ellas zonas muy frecuentadas por los mosquitos.
– Respeta a los animales insectívoros, pues son tu principal aliado natural.
– Instala mosquiteras.
– Evita salir entre el anochecer y el amanecer.
– Viste prendas de manga larga. Te aconsejamos usar ropa que cubra la piel en mayor o menor medida y evita los colores oscuros y brillantes, pues está demostrado que atraen a los mosquitos. Recuerda sacudir la ropa antes de usarla si la has tenido tendida en el exterior.
– Huiremos de las fuentes de luz artificial pues los mosquitos se sienten atraídos por el calor que desprenden. Si tenemos la ventana abierta, mantendremos siempre la luz apagada.
– El aire acondicionado reduce la aparición de los mosquitos pues disminuye la temperatura y la humedad de la estancia que climatiza.
– Al atardecer/anochecer, debes realizar una correcta higiene corporal, haciendo hincapié en los pies, para eliminar el sudor y los olores que les inviten a picarnos.
– No utilices colonias, champúes ni jabones con olores dulces.
– Utiliza, si fuera necesario, repelentes de eficacia probada.
En cuanto a los repelentes, desde Farmacia Olof Palme te recomendamos usar únicamente aquellos que contengan DEET o IR3535, pues son las sustancias químicas consideradas más eficaces por la OMS. Si tienes alguna duda a la hora de elegir alguno, podemos ayudarte.
Igualmente hay que tener presente que los repelentes pueden disminuir hasta un 30% la capacidad fotoprotectora de los protectores solares. La pauta de aplicación de estos productos será la siguiente: aplica el protector solar y media hora después el repelente de mosquitos. Repite la aplicación del protector cada dos horas y la del repelente cada cuatro.
Finalmente, si vas a desplazarte a alguna zona con graves problemas de mosquitos o con enfermedades endémicas transmitidas por éstos, te recomendamos el empleo de un repelente para ropa, sábanas y toallas. Este tipo de repelentes se elabora mediante formulación magistral, por lo que también podemos ayudarte en este punto gracias a nuestro «Servicio de Formulación Magistral».
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